sábado, 5 de marzo de 2011

Mis sábados de un tiempo a esta parte!!!

DE VUELTA AL RUEDO
Otro sábado por la mañana, como de costumbre, dan las seis y automáticamente a levantarse. La rutina es la de todos los días. Me espera el baño y el cepillo de dientes. Regreso a la habitación y tiendo la cama, labor que en verano se hace mucho más rápido al evitar la frazada. Inmediatamente coloco sobre el edredón la ropa que utilizaré. Luego, una refrescante ducha para terminar de despertar y a vestirse. Una vez que se tiene el atuendo adecuado, estoy lista para enfrentarme a la ciudad. Pero antes, un juguito preparado por mi mamá. Hoy fue de naranja. Estuvo sabroso y muy vigorizante.
Desde hace algunas semanas llevo el curso libre de Redacción Periodística en la Universidad Jaime Bausate y Meza. Al inicio tuve algunas desilusiones, ya que esperaba a otro docente; pero, como todo en la vida el tiempo se encargó de poner las cosas en su lugar. Yo vivo en el Callao, cerca del aeropuerto internacional Jorge Chávez y descubrí que la línea 9 me deja a media cuadra de la universidad. Por ello espero con ansias los sábados por dos razones: me gusta actualizar mis competencias comunicativas con relativa frecuencia y disfruto mucho leer en los trayectos por las intransitables calles de mi querida Lima.
Después de treinta provechosos minutos de leer la última parte de “el sueño del celta” de nuestro nobel de literatura Mario Vargas Llosa, llego al paradero de la Derrama, donde yo me quedo. Estoy a tiempo, aunque para asegurarme miro el celular. Ya aprendí a no leer mientras camino (choqué aparatosamente dos veces en mi vida: contra un teléfono público en el centro de Lima y contra un turista guapísimo en la ciudad del Cusco) por eso guardo el libro en la cartera y con paso seguro ingreso al colorido laberinto al interior de esta casa de estudios. De frente, derecha, de frente, izquierda, izquierda, izquierda arriba, izquierda, izquierda, izquierda… y llegué.
En el aula oscura y pequeña ya hay varios compañeros algo más puntuales que yo. Mientras le doy una leída a los últimos apuntes que tomé en la clase anterior, me preocupa saber que estoy retrasada una semana en relación al resto de los estudiantes debido al congreso de educadores santarrosinos en el que participé en Arequipa. Sé que el docente entenderá mi situación; sin embargo, no será lo mismo haberme perdido esa clase. Unas vocecillas me desconcentran y regreso al aula. Ahora se presenta un debate. La luz natural versus la artificial que tanto contamina al planeta; y se abren las cortinas permitiendo que los rayos del sol invadan la pieza.
Al poco rato, ingresa el profesor y yo le pregunto a mi vecino de la izquierda:
_ ¿Y qué pasó con Raúl Graham?
_ Desde la semana pasada nos acompaña Julio Cabrejos_ me respondió. 
Por Ysabel Goytizolo Puycan

1 comentario:

  1. Profesora soy un alumno suyo en el colegio San Ramón Nonato, usted era mi amor platónico, jajaja. La recuerdo perfectamente.

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